Una de las cosas que siempre se extrañan al pasar de Linux a Windows son los gestores de paquetes. Esas herramientas «mágicas» que posibilitan instalar y actualizar software con tan solo usar un comando o un click.
Una de las cosas que siempre se extrañan al pasar de Linux a Windows son los gestores de paquetes. Esas herramientas «mágicas» que posibilitan instalar y actualizar software con tan solo usar un comando o un click.